Recomendaciones y técnicas – Algunas opciones para disminuir el estrés y la ansiedad del alumnado en el aula pueden ser:
Trabajar las relaciones interpersonales y crear un clima seguro y agradable en el aula.Utilizar técnicas de relajación
La respiración abdominal: sentados o tumbados, en silencio, con el cuerpo relajado y una mano en el abdomen, inspirar durante tres segundos e hinchar la barriga. Después expirar el mismo tiempo y vaciar la barriga.La relajación muscular: sentados, relajar el cuerpo y respirar durante unos segundos. Apretar los músculos de la cara y aguantar unos segundos, después relajar y respirar. A continuación, volver a apretar, pero esta vez un brazo Repetir el proceso pasando por ambos brazos, el abdomen y las piernas).
Practicar posturas de yoga y meditación en algún momento del día.Desarrollar habilidades organizativas y de gestión del tiempo.Inculcar hábitos saludables que beneficien la salud tanto física como mental de las personas.Ofrecer técnicas breves e individuales para afrontar momentos de fuerte ansiedad (utilizar el pensamiento positivo, la distracción del pensamiento para eliminar los negativos).
Estas técnicas pueden ser utilizadas de forma generalizada para todo el aula, evitando así hacer sentir diferente al alumno o alumna que presenta el estrés o la ansiedad. Además, es recomendable establecer una relación de confianza entre alumno y profesor, orientador o psicopedagogo, con tal de crear momentos de comunicación en la que trabajar a nivel individual y personalizado.
¿Que te causa ansiedad en la escuela?
Toda demanda del ambiente que crea un estado de tensión o amenaza y que requiere de cambio o adaptación provoca trastornos de ansiedad en algunos individuos. La presión que sienten los alumnos por obtener un buen rendimiento escolar puede provocar en ellos una exacerbación de la ansiedad.
¿Cómo es la ansiedad escolar?
Resumen La ansiedad y el autoconcepto constituyen variables personales de gran influencia en el aprendizaje y el rendimiento académico. El objetivo de este estudio fue analizar las diferencias en ansiedad escolar en función de las puntuaciones obtenidas para las 11 dimensiones del autoconcepto.
- Participaron 1,414 estudiantes chilenos de educación media (695 hombres y 719 mujeres), con edades comprendidas entre los 13 y los 18 años ( M = 15.31, DE = 1.45).
- El Inventario de Ansiedad Escolar (IAES) y el Self-Description Questionnaire II-Short Form (SDQII-S) fueron administrados para evaluar la ansiedad escolar y el autoconcepto, respectivamente.
Los resultados revelaron que los adolescentes con bajas puntuaciones en autoconcepto presentaron puntuaciones significativamente más altas en ansiedad escolar que sus iguales con altas puntuaciones en autoconcepto. Este patrón de resultados fue similar para todas las dimensiones del autoconcepto a excepción de 2, el autoconcepto académico verbal y la escala de sinceridad-veracidad, para las que no se obtuvieron diferencias estadísticamente significativas.
- Palabras clave: Ansiedad escolar Autoconcepto Adolescencia Diferencia de medias Chile Abstract Anxiety and self-concept are personal variables with a big influence on learning and academic performance.
- The aim of this study was to analyse the differences in school anxiety depending on the scores of the eleven dimensions of self-concept.1,414 Chilean students of middle education participated, 695 men and 719 women aged between 13 and 18 years ( M = 15.31, SD = 1.45).
School Anxiety Inventory (SAI) and Self-Description Questionnaire II-Short Form (SDQII-S) were administered to assess the school anxiety and the self-concept, respectively. The results revealed that adolescents with low scores on self-concept had significantly higher scores in school anxiety than their peers with high scores on self-concept.
- This pattern of results was similar in all dimensions of self-concept with the exception of two, the verbal academic self-concept and the truthfulness-sincerity scale, which statistically significant differences were not obtained.
- Eywords: School anxiety Self-concept Adolescence Mean differences Chile Texto completo La ansiedad y el autoconcepto constituyen variables personales relativas al ámbito afectivo-emocional que influyen en la motivación académica y repercuten en el rendimiento académico de los estudiantes ( Fernandes y Silveira, 2012; Suárez-Álvarez, Fernández-Alonso y Muñiz, 2014 ).
Pese a la importancia de ambos constructos en el ámbito psicoeducativo, no se han encontrado estudios previos que examinen la relación entre la ansiedad escolar y el autoconcepto desde una perspectiva multidimensional. A su vez, la influencia de estos constructos en el bienestar psicológico de los adolescentes, etapa en la que se perfila el conocimiento de uno mismo, justifica el interés de la presente investigación durante este periodo del desarrollo evolutivo ( Alfaro, Casas y López, 2015; Blakemore y Mills, 2014 ).
Ansiedad escolar durante la adolescencia La ansiedad escolar es definida como un conjunto de síntomas agrupados en respuestas cognitivas, psicofisiológicas y motoras emitidas por un sujeto ante situaciones escolares que son percibidas como amenazantes y/o peligrosas ( García-Fernández, Inglés, Martínez-Monteagudo y Redondo, 2008 ).
El castigo, la evaluación social o la agresión entre iguales son situaciones del ámbito educativo que pueden dar lugar a ansiedad escolar ( García-Fernández, Inglés, Martínez-Monteagudo, Marzo y Estévez, 2011; García-Fernández, Martínez-Monteagudo e Inglés, 2011 ), manifestando entre sus consecuencias una repercusión negativa en el rendimiento académico debido a su influencia en los procesos de atención, concentración y retención ( Jadue, 2001 ).
- Estudios epidemiológicos señalan que las tasas de prevalencia de los miedos y la ansiedad escolar pueden alcanzar hasta un 18% en niños y adolescentes entre 3 y 14 años ( Bados, 2005 ).
- La evidencia empírica previa con adolescentes ha revelado que altos niveles de ansiedad escolar se relacionan con la presencia de episodios personales de violencia ( Martínez-Monteagudo, Inglés, Trianes y García-Fernández, 2011 ) o depresión ( Martínez-Monteagudo, García-Fernández e Inglés, 2013 ).
Además, Kearney, Cook y Chapman (2007) señalan que entre los factores que justifican una conducta de rechazo hacia la institución educativa se encuentra el constructo de ansiedad escolar, considerándose este como uno de los factores de riesgo. Autoconcepto durante la adolescencia Diversas investigaciones señalan el autoconcepto como un relevante correlato del bienestar psicológico y del ajuste social de los adolescentes ( Álvarez et al., 2015; Fuentes, García, Gracia y Lila, 2011; Mruk, 2006 ).
Se entiende por autoconcepto el conjunto de percepciones que una persona tiene sobre sí misma, con base en sus experiencias con los demás, así como las propias atribuciones que el sujeto realiza a partir de sus conductas ( Shavelson, Hubner y Stanton, 1976 ). Numerosas investigaciones empíricas concuerdan en resaltar la influencia que ejerce el autoconcepto en la regulación del éxito escolar y el rendimiento académico ( Cabanach, Souto, Freire y Ferradás, 2014; González-Pienda et al., 2003; Miñano y Castejón, 2011 ), así como su vinculación con la competencia social ( Pastor, Balaguer y García-Merita, 2006 ) o las metas académicas ( Inglés, Martínez-Monteagudo, García-Fernández, Valle y Castejón, 2015 ).
Promover una adecuada identificación y valoración de las características personales de los individuos y favorecer la formación de una autoimagen y autoconfianza ajustadas es objeto de todas las instituciones educativas y un propósito recogido entre los objetivos generales de la educación parvularia, básica y media de Chile ( Ministerio de Educación de Chile, 2005, 2009, 2013 ), así como por parte de otras propuestas de intervención educativa con niños y adolescentes ( Acosta-Canales y Domínguez-Espinosa, 2014; Cerrillo, 2002; Garaigordobil, 2007; Gomendio y Maganto, 2000; Gorostegui, 2002; Milicic, 2006 ).
Relación entre ansiedad escolar y autoconcepto en la adolescencia A pesar de que diversos estudios han encontrado que la ansiedad y el autoconcepto son variables intrínsecamente relacionadas ( Bohne, Keuthen, Wilhelm, Deckersback y Jenike, 2002 ), a partir de la revisión documental realizada no se han hallado investigaciones previas que analicen de manera específica la relación entre el autoconcepto y la ansiedad orientada al ámbito educativo.
En esta línea, González, Marcilla y González (1996) analizaron la relación entre el autoconcepto y la ansiedad estado (AE) y ansiedad rasgo (AR) en una muestra de 389 estudiantes de 12 y 13 años, encontrando que los estudiantes con AE y AR tienen un autoconcepto académico más bajo que aquellos que presentan menor ansiedad.
Por otro lado, Martínez-Monteagudo et al. (2013) encontraron correlaciones positivas y significativas entre las situaciones y respuestas de ansiedad escolar con AR, AE y depresión en una muestra de 1,409 estudiantes entre 12 y 18 años. Otras investigaciones han analizado la relación entre el autoconcepto y la ansiedad social en una muestra de 2,022 adolescentes entre 12 y 16 años, hallando que los adolescentes con ansiedad social presentan mayor probabilidad de percibir negativamente sus relaciones con compañeros de distinto sexo y de tener una autoestima baja ( Delgado, Inglés y García-Fernández, 2013 ).
En la misma línea, Orgilés, Johnson, Huedo-Medina y Espada (2012) reclutaron una muestra de 342 adolescentes con edades comprendidas entre 14 y 18 años, la mitad de ellos con padres divorciados, encontrando que el autoconcepto y la ansiedad social actuaban como variables predictoras del bajo rendimiento académico en adolescentes con padres divorciados.
- El presente estudio La revisión de la investigación previa relativa a la relación entre ansiedad escolar y autoconcepto presenta una serie de limitaciones.
- Por un lado, no se ha encontrado ningún estudio precedente que se haya centrado en evaluar la relación entre la ansiedad escolar y el autoconcepto empleando la versión breve del Self-Description Questionnaire II-Short Form (SDQII-S).
Por otro lado, entre algunas de las investigaciones revisadas, el análisis del autoconcepto se ha realizado desde una perspectiva unidimensional, impidiendo conocer su faceta multidimensional. Cabe señalar que la concepción multidimensional en la que se basa esta investigación es ampliamente aceptada por la comunidad científica ya que aporta un análisis más específico sobre las relaciones entre el autoconcepto y otras variables psicológicas ( Esnaola, Goñi y Madariaga, 2008; Marsh, Parada y Ayotte, 2004 ).
Teniendo en consideración las limitaciones identificadas, el objetivo de este estudio fue analizar las diferencias en ansiedad escolar en función de las dimensiones del autoconcepto en una muestra representativa de adolescentes chilenos. De esta manera, se pretende ofrecer un estudio substancial que contribuya al desarrollo y avance científico identificado recientemente en los estudios psicológicos aplicados en América Latina ( Gallegos, Berra, Benito y López-López, 2014 ).
A partir de la evidencia empírica, se espera que los adolescentes chilenos con bajas puntuaciones en autoconcepto presenten puntuaciones significativamente más altas en ansiedad escolar, estableciendo dicho patrón para las 11 dimensiones del autoconcepto que son evaluadas por el SDQII-S.
Método Participantes En este estudio participaron 23 centros educativos municipalizados y particulares subvencionados de la provincia de Ñuble, en Chile. El número total de participantes reclutados fue de 1,487, de los cuales 73 (4.9%) fueron excluidos debido a errores u omisiones en sus respuestas o por no haber obtenido el consentimiento de sus padres para participar en la investigación.
La muestra final incluyó un total de 1,414 estudiantes, 695 chicos y 719 chicas (49.2 y 50.8%, respectivamente) cuyo rango de edad osciló entre los 13 y 18 años ( M = 15.31, DE = 1.45). La distribución por género y edad de los participantes se puede observar en la tabla 1,
- Utilizando la prueba Chi-cuadrado de homogeneidad de la distribución de frecuencias se comprobó que no existían diferencias estadísticamente significativas entre los 6 grupos de género por curso (χ 2 = 0.43; p = 0.81).
- Procedimiento En una reunión con los directores y equipos técnicos de los centros, se solicitó la colaboración y se acordaron los horarios de administración de los instrumentos.
A su vez, fue requisito presentar el consentimiento firmado por parte de los padres para poder participar en la investigación. A continuación, los estudiantes cumplimentaron los cuestionarios durante el horario lectivo estando presente al menos un investigador durante este proceso para resolver dudas.
- Una vez completados los cuestionarios, se agradeció la participación y se aseguró la entrega de los resultados al equipo directivo.
- Análisis de datos Con la finalidad de determinar la existencia de diferencias estadísticamente significativas en ansiedad escolar en función de las dimensiones del autoconcepto se aplicó la prueba t de Student, para la cual se dicotomizaron los datos del autoconcepto: se consideraron altas las puntuaciones iguales o superiores al percentil 75, y se consideraron bajas aquellas iguales o inferiores al percentil 25.
Además, se calculó el índice d (diferencia media tipificada) propuesto por Cohen (1988) para determinar la magnitud o el tamaño del efecto de las diferencias halladas, el cual fue interpretado de la siguiente manera: magnitudes bajas (entre 0.20 y 0.49), moderadas (entre 0.50 y 0.79) y altas (superiores a 0.80).
- Instrumentos Inventario de Ansiedad Escolar (IAES; García-Fernández et al., 2011a,b ).
- Este instrumento es una medida de autoinforme que evalúa la frecuencia con la que los estudiantes experimentan ansiedad generada en el ámbito educativo mediante 4 factores situacionales y 3 factores relativos a los 3 sistemas de respuesta de la ansiedad (cognitivo, psicofisiológico y conductual).
El IAES se dirige a un grupo etario entre los 12 y los 18 años, cuyas respuestas se recopilan en una escala tipo Likert de 5 puntos (0 = nunca ; 4 = siempre ). A mayor puntuación, mayor ansiedad escolar. Los 4 factores situacionales están formados por 23 situaciones escolares a las cuales el adolescente debe contestar, en función de sus repuestas cognitivas, motoras y psicofisiológicas, a través de una tabla de doble entrada; en las filas se encuentran las situaciones escolares, definidas como ansiedad ante la evaluación social, fracaso escolar y agresión, y en las columnas se ubican las respuestas asociadas a los sistemas cognitivo, fisiológico y motor.
- Los coeficientes de consistencia interna para la versión chilena del IAES fueron: 0.95 para la puntuación total, 0.92 en promedio para las escalas situacionales y 0.84 para las respuestas.
- SDQII-S ( Marsh, Ellis, Parada, Richards y Heubeck, 2005 ).
- Este instrumento es una medida de autoinforme creada en Australia y cuenta con una versión en español ( García-Fernández et al., 2006 ) y su adaptación chilena, llevada a cabo por Pérez-Villalobos, Díaz, Núñez y González-Pienda (1998),
Mide el autoconcepto en adolescentes de 12 a 18 años a partir de 51 ítems distribuidos en 11 dimensiones de las cuales 3 son académicas (general, matemáticas y verbal), 7 no académicas (apariencia física, habilidades físicas, relaciones con el sexo opuesto, relaciones con el mismo sexo, relación con los padres, sinceridad-veracidad y estabilidad emocional) y una de autoestima.
En su cumplimentación, el estudiante debe marcar la alternativa que mejor represente su percepción en una escala de 6 puntos (1 = falso ; 6 = verdadero ). Lagos-San Martín et al. (2016) evaluaron las propiedades psicométricas de este instrumento en una muestra de 1,255 adolescentes chilenos entre 13 y 17 años.
Los índices de consistencia interna para cada dimensión del autoconcepto fueron de 0.77 para académico general, de 0.83 para matemáticas, de 0.79 para verbal, de 0.77 para apariencia física, de 0.82 para habilidades físicas, de 0.73 para relaciones con el sexo opuesto, de 0.72 para relaciones con el mismo sexo, de 0.84 para relaciones con los padres, de 0.71 para sinceridad-veracidad, de 0.74 para estabilidad emocional y de 0.70 para autoestima.
Resultados La tabla 2 presenta las medias y desviaciones estándar para la puntuación en ansiedad escolar de la muestra de estudiantes adolescentes con altas y bajas puntuaciones en las 11 dimensiones del autoconcepto evaluadas. Las diferencias halladas entre los 2 grupos indican que los estudiantes con bajas puntuaciones en las distintas dimensiones del autoconcepto presentan puntuaciones significativamente más altas en ansiedad escolar que sus iguales con altas puntuaciones en las dimensiones del autoconcepto, a excepción de las dimensiones del autoconcepto verbal y de la sinceridad-veracidad, cuyas diferencias no alcanzaron la significación.
La magnitud de las diferencias halladas fue pequeña para todas las dimensiones analizadas, oscilando los valores entre 0.17 (relaciones con los padres) y 0.49 (estabilidad emocional). Discusión El objetivo de este estudio fue analizar las diferencias en ansiedad escolar en función de las puntuaciones obtenidas para las 11 dimensiones del autoconcepto en una muestra representativa de adolescentes chilenos.
A partir de los resultados hallados, se confirma parcialmente la hipótesis de partida, según la cual los adolescentes con bajas puntuaciones en autoconcepto presentarían puntuaciones significativamente más altas en ansiedad escolar que sus iguales con altas puntuaciones en autoconcepto. Dichos resultados se cumplieron en 9 de las 11 dimensiones del autoconcepto.
Por tanto, los adolescentes con mayores niveles de ansiedad escolar son menos propensos a percibir sus relaciones sociales con compañeros y compañeras o sus padres de forma positiva en el plano social, se perciben a sí mismos como menos atractivos o atléticos en el ámbito físico, más inestables emocionalmente en el plano personal, con menor autoestima y se consideran menos capaces académicamente a nivel general y en la asignatura de matemáticas.
Estos resultados están en consonancia con lo argumentado por otros autores, quienes encontraron —sin evaluar de manera específica la ansiedad escolar y el autoconcepto, pero sí otras variables psicoeducativas en relación con estas— que sujetos con niveles más altos de ansiedad social presentaban mayor probabilidad de tener una autoestima baja ( Delgado et al., 2013 ).
En la misma línea, González et al. (1996) hallaron que los estudiantes con AE y AR presentaban un autoconcepto académico más bajo que sus iguales con menores niveles de ansiedad. Respecto a las 2 dimensiones del autoconcepto en las que no se encontraron diferencias estadísticamente significativas, cabe señalar la no existencia de estudios previos que hayan analizado la relación de forma específica entre ansiedad escolar y autoconcepto verbal.
Sin embargo, la relación hallada entre la ansiedad escolar y la dimensión del autoconcepto sinceridad-veracidad es apoyada por el planteamiento de Marsh et al. (2004), quienes sugieren que los problemas de ansiedad no tienen una fuerte influencia sobre la honestidad. Este trabajo aporta nuevos elementos en la comprensión de las variables psicoeducativas evaluadas, analizando la ansiedad escolar y considerando la evaluación del autoconcepto desde una concepción multidimensional, reclamo de investigaciones previas que señalaban la necesidad de ampliar la investigación en ansiedad escolar y su relación con otras variables psicoeducativas ( Martínez-Monteagudo et al., 2011 ).
No obstante, el presente estudio presenta varias limitaciones que sería recomendable tener en consideración para futuras investigaciones. Por un lado, la elección y uso de un solo tipo de instrumento para evaluar la ansiedad y el autoconcepto podría ser ampliada mediante la obtención de datos a partir de otros agentes (informes de padres o profesores) que permitan obtener una perspectiva más amplia y ajustada del comportamiento de los estudiantes.
Por otro lado, sería interesante plantear el estudio de estas variables a través de un diseño longitudinal que permitiera analizar el comportamiento de estas variables a través del tiempo. A pesar de estas limitaciones y consideraciones, el presente estudio ha demostrado la existencia de una relación negativa y estadísticamente significativa entre la ansiedad escolar y el autoconcepto, en la mayoría de sus dimensiones evaluadas, no encontrándose estudios previos que analizaran la relación entre ambos constructos y que fueran aplicados en muestras de adolescentes chilenos.
Finalmente, los hallazgos de este estudio tienen importantes implicaciones educativas y psicológicas, ya que se analiza la relación entre 2 variables psicoeducativas de gran influencia en el desarrollo académico y personal ( Barca-Lozano et al., 2013; Miñano, Cantero y Castejón, 2008 ), suscitando el diseño de intervenciones que sirvan para disminuir el nivel de ansiedad escolar y mejoren el autoconcepto en adolescentes.
- Financiación Esta investigación ha sido financiada por el Programa de Mejoramiento de la Calidad y la Equidad de la Educación Superior (MECESUP UBB0704-D2011).
- Conflicto de intereses Los autores declaran no tener conflicto de intereses.
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¿Cuánto tiempo puede durar un ataque de ansiedad?
Es un tipo de trastorno de ansiedad en el cual usted tiene ataques repetitivos de intenso miedo de que algo malo va a ocurrir. La causa se desconoce, aunque los genes pueden jugar un papel. Otros miembros de la familia pueden tener el trastorno. Sin embargo, el trastorno de pánico a menudo ocurre cuando no hay ningún antecedente familiar.
El trastorno de pánico es dos veces más común en las mujeres que en los hombres. Los síntomas por lo general comienzan antes de los 25 años de edad, pero pueden ocurrir hacia los 35 años. El trastorno de pánico también se puede presentar en niños, pero no suele diagnosticarse hasta que son mayores. Una crisis o ataque de pánico comienza de repente y con mucha frecuencia alcanza su punto máximo al cabo de 10 a 20 minutos.
Algunos síntomas pueden continuar durante una hora o más. Un ataque de pánico se puede confundir con un ataque cardíaco. Una persona con trastorno de pánico a menudo vive con miedo de otro ataque y puede sentir temor de estar sola o lejos de la ayuda médica.
Molestia o dolor torácico Mareo o sensación de desmayoMiedo a morirMiedo a perder el control o de muerte inminenteSensación de asfixiaSentimientos de separaciónSentimientos de irrealidadNáuseas y malestar estomacalEntumecimiento u hormigueo en manos, pies o cara Palpitaciones, frecuencia cardíaca rápida o latidos cardíacos fuertesSensación de dificultad para respirar o sofocaciónSudoración, escalofrío o sofocosTemblor o estremecimiento
Los ataques de pánico pueden cambiar el comportamiento y desempeño en el hogar, el trabajo o la escuela. Las personas con este trastorno a menudo sienten preocupación acerca de los efectos de sus ataques de pánico. Las personas con trastorno de pánico pueden abusar del alcohol u otras drogas y se pueden sentir tristes o deprimidos.
Los ataques de pánico no se pueden predecir. Al menos en las primeras etapas del trastorno, no hay ningún desencadenante que comience el ataque. El recuerdo de un ataque pasado puede provocar ataques de pánico. Muchas personas con trastorno de pánico acuden primero a buscar tratamiento en la sala de urgencias, porque el ataque de pánico a menudo se siente como un ataque cardíaco.
El médico llevará a cabo un examen físico y una evaluación psiquiátrica. Se harán exámenes de sangre. Se deben descartar otros trastornos médicos antes de poder diagnosticar un trastorno de pánico. También se deben considerar los trastornos relacionados con el abuso de sustancias, dado que los síntomas pueden parecerse a ataques de pánico.
Entender y controlar puntos de vista distorsionados de estresantes en la vida, como el comportamiento de otras personas o los hechos de la vida.Reconocer y reemplazar los pensamientos que causan pánico y disminuir la sensación de indefensión.Manejar el estrés y relajarse cuando se presenten los síntomas.Imaginar las cosas que causan la ansiedad, comenzando con la menos temida. Practicar en una situación de la vida real para ayudarle a superar sus miedos.
Ciertos medicamentos, con frecuencia también utilizados para tratar la depresión, pueden ser útiles para este trastorno. Trabajan previniendo los síntomas o haciéndolos menos intensos. Debe tomar estos medicamentos todos los días. NO deje de tomarlos sin hablar con su proveedor.
Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) suelen ser la primera opción de antidepresivoLos inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN) son otra opción
También se pueden probar otros medicamentos utilizados para tratar la depresión o medicamentos utilizados para tratar las convulsiones. Los medicamentos llamados sedantes o hipnóticos también se pueden recetar.
Estos medicamentos solo se deben tomar bajo la dirección de un médico.Su médico le recetará una cantidad limitada de estos fármacos. No se deben usar todos los días.Se pueden tomar cuando los síntomas se vuelvan muy graves o cuando esté a punto de exponerse a algo que siempre detona los síntomas.Si le recetan sedantes, no beba alcohol mientras toma este tipo de medicamentos.
Lo siguiente también puede ayudar a reducir la cantidad o la gravedad de los ataques de pánico:
No beber alcohol.Comer a horas regulares.Hacer ejercicio regularmente.Dormir lo suficiente.Disminuir o evitar la cafeína, ciertos medicamentos para los resfriados y los estimulantes.
Puede aliviar el estrés causado por el trastorno de pánico al unirse a un grupo de apoyo. Compartir con otros que tienen experiencias y problemas comunes puede ayudarlo a no sentirse solo. Los grupos de apoyo generalmente no son un buen sustituto para la psicoterapia o tomar medicamentos, pero pueden ser un buen complemento.
Anxiety and Depression Association of America – adaa.org/supportgroups National Institute of Mental Health – www.nimh.nih.gov/health/find-help/index.shtml
Los trastornos de pánico pueden ser duraderos y difíciles de tratar. Es posible que algunas personas con este trastorno no se curen, pero la mayoría mejora cuando se realiza un tratamiento correcto. Las personas con trastorno de pánico son más propensas a:
Consumir alcohol o drogas ilícitasEstar desempleadas o ser menos productivas en el trabajoTener relaciones personales difíciles, incluso problemas matrimonialesResultar aislado al limitarse a dónde van o con quién están
Comuníquese con su proveedor para solicitar una cita si los ataques de pánico están interfiriendo con su trabajo, las relaciones interpersonales o la autoestima. Si usted o alguien que conoce está pensando en el suicidio, llame o envíe un mensaje de texto al 988 o chatee en 988lifeline.org,
También puede llamar al 1-800-273-8255 (1-800-273-TALK). La Línea de vida para crisis y suicidio 988 proporciona apoyo gratuito y confidencial las 24 horas del día, los 7 días de la semana, en cualquier momento del día o de la noche. También puede llamar al 911 o al número local de emergencias o vaya a la sala de emergencias del hospital.
NO se demore. Si conoce a alguien que haya intentado suicidarse, llame al 911 o al número local de emergencias de inmediato. NO deje sola a la persona, incluso después de haber llamado para pedir ayuda. Si usted tiene ataques de pánico, evite lo siguiente:
El alcoholEstimulantes como la cafeína y la cocaína
Estas sustancias pueden desencadenar o empeorar los síntomas. Ataques de pánico; Ataques de ansiedad; Ataques de miedo; Trastorno de ansiedad – ataques de pánico American Psychiatric Association. Anxiety disorders. In: American Psychiatric Association, ed.
Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders.5th ed. Arlington, VA: American Psychiatric Publishing; 2013:189-234. Gehl C, Paulsen JS. Behavior and personality disturbances, In: Jankovic J, Mazziotta JC, Pomeroy SL, Newman NJ, eds. Bradley and Daroff’s Neurology in Clinical Practice,8th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2022:chap 9.
Lyness JM. Psychiatric disorders in medical practice. In: Goldman L, Schafer AI, eds. Goldman-Cecil Medicine.26th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2020:chap 369. National Institute of Mental Health website. Anxiety disorders. www.nimh.nih.gov/health/topics/anxiety-disorders,
¿Que no decir durante un ataque de ansiedad?
‘No tienes motivos reales para tener ansiedad’ ‘Anímate, tienes que superarlo y seguir adelante’ ‘ Eres egoísta, solo piensas en ti, quieres llamar la atención’ ‘Todos tenemos problemas’
¿Cómo silenciar una clase?
Utiliza un sonido que no sea tu voz. Esta técnica es bastante común. En vez de tener que subir el tono, utiliza una campana, timbre o algún instrumento como un cuenco tibetano o maracas. Necesitas delimitar su uso: tan solo lo haces sonar cuando quieres que la clase se quede en silencio, o si quieres que te escuchen.
¿Cuál es el punto antiestres?
Ying Tang, medicina del rostro – Los dolores de cabeza derivados del estrés son el adversario a batir de este punto de acupresión. Ubicado en la frente, en la línea media del rostro, DiLibero recomienda presionar suavemente la zona que hay entre las cejas con los dedos anular y medio.
¿Qué se siente al tener un ataque de ansiedad?
Síntomas – Los signos y síntomas de la ansiedad más comunes incluyen los siguientes:
Sensación de nerviosismo, agitación o tensión Sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe Aumento del ritmo cardíaco Respiración acelerada (hiperventilación) Sudoración Temblores Sensación de debilidad o cansancio Problemas para concentrarse o para pensar en otra cosa que no sea la preocupación actual Tener problemas para conciliar el sueño Padecer problemas gastrointestinales (GI) Tener dificultades para controlar las preocupaciones Tener la necesidad de evitar las situaciones que generan ansiedad
Existen varios tipos de trastornos de ansiedad:
La agorafobia es un tipo de trastorno de ansiedad en el que temes a lugares y situaciones que pueden causarte pánico o hacerte sentir atrapado, indefenso o avergonzado y a menudo intentas evitarlos. El trastorno de ansiedad debido a una enfermedad incluye síntomas de ansiedad o pánico intensos que son directamente causados por un problema de salud físico. El trastorno de ansiedad generalizada se caracteriza por una ansiedad y una preocupación persistentes y excesivas por actividades o eventos, incluso asuntos comunes de rutina. La preocupación es desproporcionada con respecto a la situación actual, es difícil de controlar y afecta la forma en que te sientes físicamente. A menudo sucede junto con otros trastornos de ansiedad o con la depresión. El trastorno de pánico implica episodios repetidos de sensaciones repentinas de ansiedad y miedo o terror intensos que alcanzan un nivel máximo en minutos (ataques de pánico). Puedes tener sensaciones de una catástrofe inminente, dificultad para respirar, dolor en el pecho o latidos rápidos, fuertes o como aleteos (palpitaciones cardíacas). Estos ataques de pánico pueden provocar que a la persona le preocupe que sucedan de nuevo o que evite situaciones en las que han sucedido. El mutismo selectivo es una incapacidad constante que tienen los niños para hablar en ciertas situaciones, como en la escuela, incluso cuando pueden hablar en otras situaciones, como en el hogar con miembros cercanos de la familia. Esto puede afectar el desempeño en la escuela, el trabajo o en la sociedad. El trastorno de ansiedad por separación es un trastorno de la niñez que se caracteriza por una ansiedad que es excesiva para el nivel de desarrollo del niño y que se relaciona con la separación de los padres u otras personas que cumplen una función paternal. El trastorno de ansiedad social (fobia social) implica altos niveles de ansiedad, miedo o rechazo a situaciones sociales debido a sentimientos de vergüenza, inseguridad y preocupación por ser juzgado o percibido de manera negativa por otras personas. Las fobias específicas se caracterizan por una notable ansiedad cuando la persona se ve expuesta a un objeto o situación específicos, y un deseo por evitarlos. En algunas personas, las fobias provocan ataques de pánico. El trastorno de ansiedad inducido por sustancias se caracteriza por síntomas de ansiedad o pánico intensos que son el resultado directo del uso indebido de drogas, como tomar medicamentos, estar expuesto a una sustancia tóxica o tener abstinencia a causa de las drogas. Otro trastorno de ansiedad específico y no específico es un término para la ansiedad y las fobias que no cumplen con los criterios exactos para algún otro trastorno de ansiedad pero que son lo suficientemente relevantes para ser alarmantes y perturbadores.
¿Qué es el metodo 54321?
El 54321 – Este truco consiste en tomar conciencia de tu cuerpo sentido a sentido, a base de contar los elementos que nos rodean. «Atraer la atención hacia nuestros sentidos», dice Hendriksen, «nos devuelve al presente, y contar objetos interrumpe la cadena de pensamiento «. Este es el sistema:
- Vista, En este primer paso tienes que mirar a tu alrededor y nombrar en tu cabeza cinco cosas que estén a la vista. En mi caso serían, por ejemplo: ordenador, móvil, reloj, manos, bolígrafo.
- Oído, Ahora debes concentrarte en cuatro sonidos que puedas oír. Para mí son: teclas pulsadas, cortacésped, pasos, puerta.
- Tacto, Después, localiza tres cosas que puedas sentir. Anillo, silla, teclado.
- Olfato, Este es de los más complicados: debes encontrar dos olores. Yo elijo césped y pan.
- Gusto, Por último, nombra una cosa que puedas saborear. Vale desde un chicle hasta el interior de tu boca.
Este truco nos ayuda a cortar el flujo de pensamientos nerviosos. Ahora, si lo necesitamos, podemos recurrir a otras herramientas complementarias para calmar la ansiedad como los ejercicios de respiración, También te puede interesar:
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¿Qué causa la ansiedad en los adolescentes?
Preguntas frecuentes – ¿Cómo puedo ayudar a mi adolescente a manejar la ansiedad? El tratamiento más eficaz para la ansiedad en adolescentes es la terapia cognitivo-conductual (TCC), en caso de ser necesario se puede combinar con medicación antidepresiva.
- La TCC enseña a los niños estrategias para pensar de forma diferente sobre la ansiedad.
- ¿Qué les preocupa a los adolescentes? Los adolescentes están bajo mucha presión.
- Su ansiedad a menudo se centra en el perfeccionismo en torno a las calificaciones, la universidad y las actividades extraescolares.
- También experimentan ansiedad porque se hacen más conscientes de cuál es su posición social en comparación con la de sus compañeros.
Los adultos tienden a preocuparse menos por cómo son percibidos por los demás, pero los adolescentes todavía están construyendo su confianza y descubriendo quiénes son. Los cambios físicos de la adolescencia son otra fuente de incomodidad, en especial para los niños que se desarrollan antes o después que sus compañeros. Caroline Miller Caroline Miller es la directora editorial del Child Mind Institute. Es una editora veterana de revistas, periódicos y sitios web Lea la biografía