Hay muchas maneras en las que puedes participar en tu entorno escolar, por ejemplo : en la revisión del reglamento escolar, en campañas de concientización de la igualdad o de respeto al medio ambiente, en proyectos de diversa índole, como consultas, asambleas y otras opciones más.
¿Qué es la libertad en la escuela ejemplos?
La libertad académica es la libertad de los miembros de la comunidad académica, en forma individual o colectiva, para buscar, desarrollar y transmitir el conocimiento y las ideas, a través de la investigación, la docencia, el estudio, el debate, la documentación, la producción, la creación y/o la escritura.
¿Qué es la libertad 2 ejemplos?
• Las libertades individuales : Las libertades individuales fundamentales son la libertad de opinión, de expresión, de circulación, de pensamiento, de consciencia, de religión y el derecho a la vida privada. – • Las libertades colectivas : Las libertades colectivas son aquellas que corresponden a un grupo de personas. Del mismo modo que los adultos, los niños tienen derechos y libertades. Sin embargo, los niños son seres en crecimiento y, por ende, son más frágiles y vulnerables que los adultos. Además, con el fin de asegurar su protección y su bienestar, los niños tienen libertades más restringidas que los adultos.
¿Qué es libertad 2 ejemplos?
Por ejemplo: libertad de elección, libertad de culto, libertad de expresión. Estos tipos de libertad personal no deben ir en contra de las normas de convivencia sociales. La libertad posee una serie de características: autodeterminación, capacidad de elección, voluntad y ausencia de esclavitud.
¿Qué es el respeto a la libertad en la escuela?
Tu derecho a la libertad de expresión incluye que tu escuela no pueda discriminar a partir de ideas en particular, ya sea por medio de restricciones adicionales en contra de una ideología específica.
¿Cómo sería una educación para la libertad?
V. Los educadores -padres y profesores-, promotores de libertad. – El padre o el profesor que desean educar en y para la libertad no sermonea, sino que observa y escucha al hijo o alumno con interés para conocer lo que despierta su curiosidad, sus intereses, sus pasiones, sus anhelos.
Se coloca en el lugar del otro y se esfuerza por comprender sus puntos de vista, aunque esté una generación más allá; en definitiva, mantiene la juventud de espíritu que le permite aprender de quienes está enseñando. No han de suplantar la voluntad del hijo limitándose a señalarle qué debe hacer, sino ayudarle a tomar sus propias decisiones, a actuar con libertad personal, poniéndole frente a sus responsabilidades.
Si la relación padres-hijos (o profesores-alumnos) se limitase a un trato superficial estereotipado, quizá lograría que el hijo aceptara externamente sus consejos -por quedar bien, o para librarse de su insistencia-, pero habría perdido la ocasión de educar, de ayudarle a conocerse, a hacer suyos unos criterios de conducta y a vivirlos con libertad personal.
Las manifestaciones prácticas de la educación en y para la libertad serán diversas según las edad y la madurez del educando, pero siempre cuenta con su protagonismo: padres y profesores aconsejan y orientan, avivando la autonomía del alumno, de modo que no se refugie en la falsa seguridad que le ofrece una dependencia pasiva.
Con esa actitud, ayudan con hechos al alumno a reflexionar sobre las exigencias del don de la libertad, y a entender que sólo tiene una vida coherente quien actúa con referencia a la verdad, aunque a veces las alternativas que la verdad ofrece contrarían las propias apetencias.
- La educación es algo muy amplio, que abarca todas las dimensiones de la persona, y que -al menos en sus primeras etapas- exige desarrollarse dentro de un marco de coherencia.
- Si en las edades escolares se reciben habitualmente en la escuela mensajes educativos difícilmente conciliables con los recibidos en la familia, el resultado suele ser una educación con abundantes contradicciones internas.
En edades posteriores, hay una mayor capacidad de hacer una síntesis personal entre mensajes y criterios contradictorios, pero en edades tempranas el resultado suele ser la descalificación de uno de los ámbitos -lo escuchado en la escuela o lo escuchado en la familia-, el escepticismo, o bien una confusa agregación de ideas incompatibles, que vienen a formar en su cabeza un resultado final fragmentario, falto de maduración y de reflexión personal, y cuajado de incoherencias en la personalidad y en los valores.
El principal medio para educar la libertad lo constituye la misma convivencia familiar y escolar. Cuando hay auténtica convivencia familiar -o escolar-, los niños y jóvenes aprenden a asumir distintos papeles y adquieren habilidades de relación, comprensión, apertura y comunicación. Hablar con los hijos supone darse a conocer y conocer, y ese conocimiento engendra y aumenta el amor; supone expresar las propias emociones y enseñarles a expresar las suyas; supone enseñar a resolver los problemas dialogando y un largo etcétera de efectos positivos.
Las ocasiones en que se puede razonar con ellos sobre estos temas se presentan abundantes en la vida normal, y es cuestión de atención al otro, para no dejarlas pasar. Se pueden aprovechar de forma muy eficaz, sin caer en una tediosa y continua reiteración.
Se trata de coger al vuelo, con naturalidad, esas ocasiones que surgen en la familia o en la clase ante una noticia en la televisión o la prensa; o con motivo de algún acontecimiento familiar, o de cualquier sucedido, grande o pequeño; aprovechando esas frecuentes preguntas que, si hay confianza, surgen con fluidez; sabiendo hacer una sencilla reflexión, en el momento oportuno, sobre el sentido de estas cuestiones, de las que en tanto depende una acertada educación.
La libertad se ve amenazada por limitaciones internas, como la pereza, la comodidad, el egoísmo, la resistencia a adoptar decisiones personales y a aceptar las consecuencias de los propios actos, o la tendencia a hacer lo que apetece y no lo que verdaderamente se quiere.
¿Qué es la libertad para los niños de primaria?
Pautas para que los niños entiendan el significado de la libertad La se define como la capacidad que poseen las personas de poder obrar según su propia voluntad a lo largo de su vida. Por tanto, la persona será responsable de sus propios actos. Los niños cuando son pequeños dependen de los adultos.
- Estos últimos serán los responsables de proteger, alimentar y educar a los pequeños.
- Sin embargo, a medida que los niños crecen esta dependencia hacia los adultos se va reduciendo gradualmente.
- Los padres deben educar a sus hijos para que sepan resolver sus problemas y sean, es decir, para que sean libres.
Sin embargo, enseñar libertad a los niños, no es lo mismo que dejar hacer. En la sociedad actual existe confusión entre el concepto de libertad y dejar hacer. Se confunde el verdadero significado de ser libre. Hoy en día existe la falsa creencia generalizada de que libertad es hacer lo que queramos y cuando queramos porque tenemos derecho a hacerlo.
En realidad, ser libre implica compromiso y, El niño irá aprendiendo día a día lo que significa realmente ser libre en la manera que aprenda a tomar decisiones y haga buen o mal uso de su libertad. Para ello, debe reflexionar, utilizar su entendimiento para tomar decisiones en el uso de las libertades de las que goza.
Por tanto, educar en libertad a los niños significa que los adultos enseñen a los pequeños a desarrollarse para que sean capaces de dar razones para explicar el por qué, cómo y dónde eligen lo que quieren y asumir sus consecuencias de sus decisiones.
- El ambiente idóneo para educar en libertad será la,
- Es en ese espacio donde los niños aprenderán mejor y obtendrán las herramientas necesarias para invitarles a pensar, usar su inteligencia, ser responsables y autónomos para, así, asumir su propia libertad.
- A la hora de explicar y educar en la libertad, es necesario que los adultos sepan cómo poder hacerlo dependiendo de la etapa evolutiva en la que se encuentran.
Así:
De los 0 a los 6 años. Los niños apenas tiene uso de razón, es decir, no distinguen entre lo que está bien o lo que está mal. Por eso, los padres deben ser guías. Para educar en la libertad en esta etapa se debe utilizar el como herramienta. Los adultos deben explicar qué es la libertad a los niños de una manera en la que puedan atraer su atención y es esa. De los 6 a los 12 años. Los adultos siguen siendo los guías de los pequeños. Es ahora cuando hay que ser persistentes e invitar a los niños a ser reflexivos. Es en esta etapa donde los padres deben motivar a los hijos a que sean ellos los que elijan y asuman las consecuencias. Así aprenderán de primera mano el uso de la libertad. De los 12 a los 18 años. En esta etapa es importante explicar lo que es justo y no excederse en sus libertades. Los elementos principales de la libertad serán la inteligencia, la y la prudencia.
Puedes leer más artículos similares a Enseñar libertad a los niños no es ‘dejar hacer’, en la categoría de en Guiainfantil.com. Publicado: 22 de junio de 2018 Actualizado: 22 de junio de 2018 : Pautas para que los niños entiendan el significado de la libertad
¿Cómo debo vivir mi libertad?
Para vivir y ejercer la libertad con responsabilidad es necesario establecer límites, pensar antes de actuar, aprender a tomar decisiones, practicar el autocontrol, respetar y exigir respeto ; pero tam- bién es muy importante aceptar los límites esta- blecidos por las leyes y por los derechos de las demás personas.
¿Qué necesito para ejercer mi libertad 5 grado?
Mi derecho a elegir y expresarme con libertad – Civismo Quinto de Primaria
- Aprendizaje esperado: Dialoga acerca de la libertad como un derecho humano que contribuye a su autorrealización y desarrollo pleno.
- Énfasis: Identifica la noción de libertad como un derecho humano y que contribuye a la autorrealización, al desarrollo pleno de las personas y que se ejerce de múltiples formas.
- Identificarás la noción de libertad como un derecho humano y que contribuye a la autorrealización, al desarrollo pleno de las personas y que se ejerce de múltiples formas.
- Vamos a platicar acerca del derecho a la libertad.
- Libertad es algo que tenemos todas y todos los mexicanos por el simple hecho de ser mexicanos, me recuerda un suceso histórico en nuestro país «La Lucha por la Independencia».
Un momento histórico muy importante para la libertad en México, pues recordemos que Miguel Hidalgo inició la lucha por la independencia de México, debido a que la corona Española tenía total control de nuestro país. En la época colonial no todos los habitantes de la Nueva España gozaban de libertad.
- La libertad es lo contrario a la esclavitud.
- La libertad es un derecho que tenemos todas y todos que nos permite elegir nuestra forma de ser, de vivir, de expresarnos, respetando la libertad de los demás.
- Para comprender mejor este derecho, observa el siguiente video.
Derecho a la libertad de expresión.
- En el video a Nacho nadie lo dejaba hablar, los demás expresaban lo que pensaban, pero a Nacho no le permitían opinar.
- Precisamente de eso se trata la libertad, de expresar lo que sentimos con respeto hacia nosotros mismos y hacia las demás personas, también evitar quedarnos callados y no tener miedo de decir lo que pensamos.
- En la Convención de los Derechos del Niño, en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, se establece tu derecho a la libertad.
Nacho se sentía frustrado, porque no le daban oportunidad de hablar y no lo escuchaban, eso causa desánimo. Cuando queremos que las otras personas sepan lo que sentimos o pensamos y no nos permiten hacerlo, nos puede llegar incluso a enfadar. Por eso si no expresas lo que sientes las otras personas no sabrán cómo te sientes o si algo te lastima, molesta o te hace sentir mal.
- Además, al ejercer nuestro derecho a la libertad protegemos nuestra dignidad, podemos ejercer nuestro derecho a la libertad de diferentes formas, por ejemplo: opinando acerca de diferentes temas que nos interesen.
- Como aprendimos en el video, no sólo con palabras, sino cantando, bailando, dibujando o con lengua de señas y lenguaje braille podemos expresarnos.
- Existen diferentes tipos de libertad a los que tenemos derecho, vamos a conocerlos:
- Libertad de acceso a la información. Para recibir y consultar información por radio, televisión, periódicos, libros, internet y otras fuentes.
- Libertad de pensamiento, conciencia y cultura. Para tener tus propios puntos de vista, costumbres y creencias.
- Libertad de tránsito. Para entrar, salir, viajar por México y fijar o cambiar tu lugar de residencia.
- Libertad de expresión. Para compartir lo que piensas hablando, dibujando, escribiendo, con lengua de señas, lengua braille.
- Libertad de reunión y asociación. Para unirte a grupos u organizaciones.
- Libertad de participación en la toma de decisiones. Para hacer una elección en los asuntos que tienen que ver contigo.
Es vital saber que, porque eres un ser humano, el Estado (Autoridades locales, autoridades estatales y autoridades federales) te reconoce como persona digna y como sujeto de derechos. Por lo tanto, tienen la obligación de garantizar tu libertad. El gobierno garantiza que ejerzas tu derecho a la libertad en sus distintas formas.
- Al estar en un reclusorio o cárcel, perdemos cierta libertad de tránsito y eso no contribuye a la autorrealización de esa persona, ni a su desarrollo pleno, porque causó daño a otra persona y transgredió la ley.
- Por eso, es muy importante que recordemos que la libertad se ejerce con gran responsabilidad.
- Ahora, que ya sabemos las múltiples formas de libertad que poseemos, vamos a ejemplificar con unas imágenes:
¿De cuál libertad estamos hablando? En la noticia dice que hubo una queja de niñas y niños por la falta de acciones ante la contaminación ambiental. Es libertad de expresión. Recuerda que la libertad de expresión podemos ejercerla no solo con palabras, sino cantando, bailando, dibujando, con lengua de señas y lenguaje braille.
- ¿De cuál libertad estamos hablando en esta noticia?
- Esta noticia tiene que ver con la cultura, es la libertad de pensamiento, conciencia y cultura.
- Es nuestro derecho a ejercer la libertad de cultura en sus diferentes manifestaciones.
En esta noticia se habla de la creación de un Consejo de niñas y niños con la intención de desarrollar propuestas para la mejora de espacios públicos. Entonces un Consejo es como un equipo, es la libertad de reunión y participación. Además, todas las niñas y todos los niños tienen derecho a participar en asuntos de su interés que involucren a su comunidad. Finalmente, tenemos la siguiente noticia, que nos habla de fortalecer la educación sexual y reproductiva en la educación básica. ¿De cuál libertad estamos hablando?
- Se refiere a la libertad de acceso a la información.
- Es nuestro derecho mantenernos informadas e informados y por lo tanto, es importante que mamá, papá, maestras y maestros o algún otro adulto nos acompañe en el ejercicio de nuestro derecho al acceso a la información para que pueda guiarnos en esta manifestación de la libertad, debido a que la información debe ser adecuada a la edad que tenemos, de manera que podamos comprenderla y también podamos distinguir aquellas noticias que son falsas o que pueden representar un riesgo.
- Por ejemplo, cuando navegan en internet, debe acompañarte tu mamá o tu papá, porque hay contenido que no es apto para niñas y niños.
- ¿Qué necesitas para ejercer tu libertad?
Para ejercer nuestra libertad, tenemos que cubrir las necesidades que permitan desarrollarnos plenamente y vivir con dignidad, si no contamos con esto no podemos ejercer nuestra libertad. Pero antes de eso. Las necesidades humanas son aquellas que requerimos para vivir con dignidad imaginemos que tenemos una pirámide con todo lo que te menciono a continuación:
- Plato con comida.
- Vaso con agua.
- Cama.
- Aire.
- Casa.
- Centro de Salud.
- Fábrica.
- Familia.
- Amigos.
- Escuela.
- Personas graduadas.
Ahora en la pirámide vamos a priorizar las necesidades y a colocarlas en cada nivel. En el primer nivel ponemos: Plato del bien comer, agua, una cama, aire. Todo esto es indispensable para vivir. Son las necesidades físicas indispensables para vivir como comer, respirar, dormir entre otras.
- Sino cubrimos estas necesidades cada persona no podría sobrevivir.
- Segundo nivel: Casa, un centro de salud y una fábrica.
- Se trata de las necesidades de seguridad, se refiere a que todas y todos tenemos un hogar, salud, protección y recursos económicos para sentirnos seguras y seguros.
- En el tercer nivel encontramos las necesidades sociales.
Familia, amigos y la escuela. Pertenecer a una familia y relacionarte con otras personas para recibir apoyo como la escuela, por ejemplo. Si no comprendes algún tema tus maestras y maestros siempre están dispuestas y dispuestos a apoyarte.
- En el cuarto nivel sigue personas graduadas, es la necesidad de autorrealización, es decir, ser capaz de cumplir metas, ya sean escolares, deportivas, artísticas, recreativas, familiares, profesionales, laborales, entre otras.
- Cuando logres terminar la universidad podrás cumplir tu necesidad de autorrealización, porque lograrás ser lo que ahora es una expectativa de tu plan de vida a futuro.
- Finalmente, tenemos las necesidades de aprecio y afecto, es la necesidad de sentir cariño, amor, valoración, confianza y respeto con las personas con las que convives.
- Es una de las necesidades más importantes para llevar una vida digna, plena y feliz, las necesidades humanas, las vamos cubriendo en todo momento, a lo largo de toda nuestra vida.
- Hoy aprendimos que existen diferentes formas de libertad, como la libertad de expresión, la cual me permite expresar lo que siento u opino de distintos modos por ejemplo: hablando, cantando, bailando, dibujando, o por medio de lengua de señas y lenguaje braille.
- Recuerda que ese es uno de tus derechos y que el gobierno mediante sus distintas instituciones tiene el deber de protegerlo y apoyarte para que lo ejerzas.
- También aprendiste que existe una pirámide de las necesidades humanas, las cuales deben ser cubiertas para poder llevar una vida digna, plena y feliz.
- La libertad es un valor y un derecho que establece las condiciones para expresar tus ideas, practicar tus creencias, cultura, religión, y te sirve para tomar decisiones acerca de cómo quieres vivir y participar en tu comunidad, y contribuye a tu autorrealización, así como a tu desarrollo pleno.
El reto es que realices un dibujo donde representes cómo ejerces tu libertad, explica a qué tipo de libertad se refiere y si te es posible, comparte tu dibujo con tu familia. Invita a tu familia para que entre todos construyan la pirámide de las necesidades humanas y anoten cómo se cubren esas necesidades de cada nivel.
¿Que no está permitido en la escuela?
Mentir, dar información falsa o engañar al personal escolar. Hacer uso de las pertenencias de otros sin autorización. Comportarse de una manera que perturbe el proceso educativo (por ejemplo, hacer ruido excesivo, gritar, aventar objetos en el aula, la biblioteca o en los pasillos).
¿Cómo sería una educación para la libertad?
V. Los educadores -padres y profesores-, promotores de libertad. – El padre o el profesor que desean educar en y para la libertad no sermonea, sino que observa y escucha al hijo o alumno con interés para conocer lo que despierta su curiosidad, sus intereses, sus pasiones, sus anhelos.
- Se coloca en el lugar del otro y se esfuerza por comprender sus puntos de vista, aunque esté una generación más allá; en definitiva, mantiene la juventud de espíritu que le permite aprender de quienes está enseñando.
- No han de suplantar la voluntad del hijo limitándose a señalarle qué debe hacer, sino ayudarle a tomar sus propias decisiones, a actuar con libertad personal, poniéndole frente a sus responsabilidades.
Si la relación padres-hijos (o profesores-alumnos) se limitase a un trato superficial estereotipado, quizá lograría que el hijo aceptara externamente sus consejos -por quedar bien, o para librarse de su insistencia-, pero habría perdido la ocasión de educar, de ayudarle a conocerse, a hacer suyos unos criterios de conducta y a vivirlos con libertad personal.
Las manifestaciones prácticas de la educación en y para la libertad serán diversas según las edad y la madurez del educando, pero siempre cuenta con su protagonismo: padres y profesores aconsejan y orientan, avivando la autonomía del alumno, de modo que no se refugie en la falsa seguridad que le ofrece una dependencia pasiva.
Con esa actitud, ayudan con hechos al alumno a reflexionar sobre las exigencias del don de la libertad, y a entender que sólo tiene una vida coherente quien actúa con referencia a la verdad, aunque a veces las alternativas que la verdad ofrece contrarían las propias apetencias.
La educación es algo muy amplio, que abarca todas las dimensiones de la persona, y que -al menos en sus primeras etapas- exige desarrollarse dentro de un marco de coherencia. Si en las edades escolares se reciben habitualmente en la escuela mensajes educativos difícilmente conciliables con los recibidos en la familia, el resultado suele ser una educación con abundantes contradicciones internas.
En edades posteriores, hay una mayor capacidad de hacer una síntesis personal entre mensajes y criterios contradictorios, pero en edades tempranas el resultado suele ser la descalificación de uno de los ámbitos -lo escuchado en la escuela o lo escuchado en la familia-, el escepticismo, o bien una confusa agregación de ideas incompatibles, que vienen a formar en su cabeza un resultado final fragmentario, falto de maduración y de reflexión personal, y cuajado de incoherencias en la personalidad y en los valores.
El principal medio para educar la libertad lo constituye la misma convivencia familiar y escolar. Cuando hay auténtica convivencia familiar -o escolar-, los niños y jóvenes aprenden a asumir distintos papeles y adquieren habilidades de relación, comprensión, apertura y comunicación. Hablar con los hijos supone darse a conocer y conocer, y ese conocimiento engendra y aumenta el amor; supone expresar las propias emociones y enseñarles a expresar las suyas; supone enseñar a resolver los problemas dialogando y un largo etcétera de efectos positivos.
Las ocasiones en que se puede razonar con ellos sobre estos temas se presentan abundantes en la vida normal, y es cuestión de atención al otro, para no dejarlas pasar. Se pueden aprovechar de forma muy eficaz, sin caer en una tediosa y continua reiteración.
Se trata de coger al vuelo, con naturalidad, esas ocasiones que surgen en la familia o en la clase ante una noticia en la televisión o la prensa; o con motivo de algún acontecimiento familiar, o de cualquier sucedido, grande o pequeño; aprovechando esas frecuentes preguntas que, si hay confianza, surgen con fluidez; sabiendo hacer una sencilla reflexión, en el momento oportuno, sobre el sentido de estas cuestiones, de las que en tanto depende una acertada educación.
La libertad se ve amenazada por limitaciones internas, como la pereza, la comodidad, el egoísmo, la resistencia a adoptar decisiones personales y a aceptar las consecuencias de los propios actos, o la tendencia a hacer lo que apetece y no lo que verdaderamente se quiere.
¿Cuál es la relación entre la educación y la libertad?
Libertad y educación tienen relación porque el hombre tiene una capacidad que debe usar necesariamente para crearse su plan de vida y su recto uso no lo alcanza sin la educación.